Maximizar la fiabilidad y el tiempo de funcionamiento de los equipos rotativos es una prioridad clave para la mayoría de los ingenieros de plantas y procesos.
Este artículo técnico aborda algunas de las técnicas de mejores prácticas para ayudar a garantizar y maximizar el tiempo de actividad de los equipos rotativos.
A continuación se exponen algunas de las cuestiones clave para lograr la fiabilidad de los equipos rotativos.
Si quisiera reducir su peso personal, ¿qué es lo primero que haría?
La mayoría de la gente se pesaría. Esto establece el punto de referencia a partir del cual se pueden juzgar las ideas, técnicas y prácticas para perder peso.
Mejorar el tiempo de actividad de los equipos rotativos no es diferente. Lo primero que hay que hacer es establecer un punto de referencia.
Aplicar análisis de vibraciones, análisis de aceite, termografía y otras técnicas de mantenimiento predictivo para supervisar la salud de los equipos rotativos.
Utilice sensores y sistemas de supervisión para controlar el rendimiento de los equipos en tiempo real y detectar los primeros signos de desgaste, desalineación o desequilibrio.
Si sus ingenieros internos no disponen del tiempo necesario para invertir en ello, alíese con proveedores que ofrezcan un servicio de monitorización del estado, ya que SÓLO mediante el registro y el establecimiento de una línea de base se pueden evaluar de forma cuantificable las mejoras en la fiabilidad.
Continuando con su viaje de pérdida de peso, la mayoría de la gente encuentra un gran beneficio asistiendo a una clase semanal de pérdida de peso.
Probablemente el punto culminante de la clase, en términos de alcanzar su objetivo de pérdida de peso, es tener un pesaje semanal.
Al compartir tus progresos semanales con los demás, mantienes la mente y el cuerpo centrados en el objetivo final.
Del mismo modo, el establecimiento de un programa de inspecciones rutinarias de todos los equipos rotativos ayudará a identificar y resolver los problemas antes de que se agraven.
Mediante la creación de una lista de comprobación fácil de usar en la que se enumeren todos los elementos y se asigne a cada uno de ellos un nivel de comprobación Rojo/Naranja/Verde, puede ayudar a garantizar que las comprobaciones se realizan con respecto a la importancia del servicio y que no se pasa por alto ninguna pieza clave del equipo.
En una planta de procesamiento con cientos, si no miles, de elementos de equipos rotativos, es muy fácil pasar por alto elementos a menos que se emplee un sistema de comprobación metódico.
Lubrique correctamente los cojinetes y otras piezas móviles para reducir la fricción y el desgaste.
Asegúrese de que los ejes, acoplamientos y correas estén bien alineados para evitar vibraciones excesivas y fallos prematuros.
Realice el equilibrado dinámico para reducir las vibraciones y prolongar la vida útil de los equipos.
Siga las directrices del fabricante durante la instalación y puesta en marcha del equipo para evitar defectos iniciales o desajustes.
Impartir formación a los operarios y al personal de mantenimiento sobre el funcionamiento correcto, el mantenimiento y las técnicas de resolución de problemas.
Llevar a cabo un análisis exhaustivo de la causa raíz de cualquier fallo para identificar los problemas subyacentes y evitar que se repitan.
Mantenga un inventario bien organizado de piezas de repuesto críticas para minimizar el tiempo de inactividad en caso de avería del equipo.
Considere la posibilidad de actualizar los equipos anticuados con modelos más nuevos y eficientes que ofrezcan una mayor fiabilidad y rendimiento.
Asegúrese de que el equipo funciona dentro de los límites recomendados de temperatura, humedad y otras condiciones ambientales.
Evite los ciclos excesivos de arranque y parada y otras condiciones de funcionamiento que puedan acelerar el desgaste.
Elabore un plan claro para responder a los fallos de los equipos, que incluya procedimientos de parada y planes de contingencia.
Utilizar el análisis de datos y la tecnología de gemelos digitales para modelar y simular el comportamiento de los equipos, lo que permite tomar mejores decisiones y realizar un mantenimiento proactivo.
Aplicar los principios de RCM para determinar las estrategias de mantenimiento más eficaces para cada pieza de equipo rotativo en función de su criticidad y modos de fallo potenciales.
Evalúe y mejore continuamente sus estrategias de mantenimiento basándose en datos y comentarios.
En conclusión, recuerde que alcanzar su objetivo de pérdida de peso es sólo el primer paso. Mantener el peso ideal es el siguiente paso clave.
Del mismo modo, la aplicación de técnicas de mejores prácticas en equipos rotativos es el primer paso en un viaje de mejora continua.
Garantizar que los operarios de la planta tengan acceso continuo a la formación sobre mejores prácticas de fiabilidad es clave para este viaje.
La transferencia "automática" de las competencias y conocimientos de los operarios es vital, ya que las personas se marchan o se jubilan y otras nuevas se incorporan a la empresa.
Como cualquier buen concepto, lo importante es adaptar las técnicas de buenas prácticas anteriores a las necesidades de su organización.
Las empresas que tienen una verdadera cultura organizativa de mejora continua son las que más probabilidades tienen de triunfar y perdurar en el tiempo.
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